miércoles, mayo 03, 2006

Cómo enfrentar la incertidumbre económica

Ante la situación atípica que presenta la economía mexicana, caracterizada por una fuerte desaceleración económica pero con fortaleza cambiaria y tasas de interés bajas, donde hay muchas preguntas y pocas respuestas, como ahorrador seguramente nos preguntamos ¿cuál es la inversión más adecuada que se puede hacer bajo este escenario de incertidumbre? ¿Compro dólares, me gasto mi dinero, invierto en instrumentos de mercado de dinero de corto o largo plazo, tomo un poco de riesgo y adquiero acciones que cotizan en bolsa o acaso es buen momento para adquirir un crédito bancario por las bajas tasas de interés?
Para los analistas de Administración de Inversiones, la diversificación es la mejor alternativa para enfrentar esta situación de tasas de interés a la baja y de fortaleza cambiaria.
Aunque los dólares están muy baratos, por ser una inversión altamente especulativa por la volatilidad del instrumento, es recomendable solamente como un porcentaje dentro un portafolio de inversión, pero no como inversión única.
Nuestra sugerencia, para un inversionista conservador, es que invierta 80% de sus recursos en instrumentos de mercado de dinero y 20% en dólares o en algún otro instrumento de cobertura cambiaria, como un fondo de inversión de cobertura. De la inversión en mercado de dinero, sería recomendable que un 35% fuera a corto plazo, máximo a 28 días, esperando que se presente un repunte de las tasas de interés, otro porcentaje igual a plazos de 91 o 182 días porque son los que mejores tasas reales están pagando actualmente y el 30 por ciento restante en instrumentos de tasas revisables, de esa manera se puede compensar los altibajos en tasas de interés o tipo de cambio y obtener un buen rendimiento.
Pero para un inversionista más agresivo, ante la buena expectativa que presenta el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) para lo que resta del año, el portafolio sugerido estaría conformado de la siguiente manera: 20% de cobertura, 30% de renta variable (acciones) y el restante 50% en mercado de dinero.
En el caso de renta variable, sería prudente considerar a empresas financieramente sanas y que estén enfocadas en mayor medida al mercado interno, como algunas firmas de telecomunicaciones, constructoras de viviendas y comerciales.
En caso de no ser un inversionista con grandes recursos y por lo tanto no podrá hacer una diversificación adquiriendo directamente cada instrumento, las sociedades de inversión representan la mejor alternativa, porque a través de la familia de fondos de cualquier administrador (banco, casa de bolsa u operador independiente) se puede lograr con bajos montos de recursos la diversificación deseada.
Cabe señalar que para cierto tipo de ahorradores, no hay otra inversión segura más que la bancaria, es decir, los instrumentos tradicionales, y que probablemente por la fuerte baja que han experimentado las tasas de interés líderes, los premios no superan la expectativa de inflación para la vigencia de los instrumentos; en ese caso, si no se opta por otras alternativas mejor premiadas, lo mejor es gastarse el dinero (consumir) para que no pierda capacidad de compra frente a la inflación.
En materia de finanzas personales, en momentos de incertidumbre lo más recomendable es la prudencia, es decir, si se tienen deudas y a la vez un excedente, hay que tratar de destinar ese dinero a pagar las deudas; hay que utilizar lo menos posible, o mejor aun, no utilizar las tarjetas de crédito, hacer un esfuerzo porque los gastos nunca superen los ingresos; siempre será recomendable hacer un presupuesto familiar y ajustarse a él.
De preferencia no hay que endeudarse, pero si por los niveles tan bajos que alcanzaron las tasas de interés resulta atractivo solicitar un crédito bancario o es indispensable hacerlo, hay que buscar las alternativas bancarias que nos den certidumbre en nuestros pagos mensuales durante la vigencia del crédito. Por ejemplo, en el caso de los créditos hipotecarios, prácticamente todos los bancos ofrecen tasas fijas, aunque suelen resultar caras cuando las tasas de interés van a la baja, como sucede actualmente. Aquí cabe señalar que hay un mecanismo novedoso que incorporó este año Scotiabank Inverlat y que también lo frece Banamex, el cual consiste en que los créditos hipotecarios pagan una tasa de interés variable, por lo tanto el cliente se beneficia con un menor costo cuando las tasas de interés bajan, pero en caso de una crisis (como en 1995) o un fuerte rebote coyuntural de los réditos, habrá un límite máximo a pagar, en el caso del primer banco de 24 por ciento. De esa manera se elimina cualquier posibilidad de que se repita la negra historia de 1995, cuando mucha gente perdió su casa o coche cuando se volvieron impagables sus créditos.
Tanto a la hora de invertir, de gastar o pedir prestado, la prudencia deberá ser la mejor consejera de cualquier persona o empresa.
Cómo enfrentar la incertidumbre económica 2
Muchas personas con baja capacidad de ahorro deciden guardar su dinero debajo del colchón porque consideran que sus recursos excedentes o ahorrados son pocos y no hay alternativas de inversión para ellos.
Sin embargo, existe todo un abanico de posibilidades que es probable desconozcan. Por ello, en esta ocasión, le presentamos diferentes opciones para ahorradores que cuentan desde $1 hasta $50,000 pesos como máximo.
Bonos del ahorro nacional
Los contratos se pueden abrir con montos mínimos de $50 pesos y se pueden seleccionar entre cuatro alternativas: Cuentahorro, Tandahorro, Cuenta de Ahorro Infantil y Bono de la Suerte. Las tasas de interés que pagan son competitivas con respecto a las que ofrecen los instrumentos bancarios tradicionales, pero la mayor virtud que tienen es que aceptan cantidades pequeñas, sin grandes trámites. Adicionalmente, ofrecen a sus clientes participar en sorteos donde pueden incrementar su ahorro.
La seguridad para el ahorrador radica en que estos Bonos son emitidos por un Organismo Descentralizado del Gobierno Federal, que es respaldado por Banco de México y además tienen oficinas en todo el país.

Bancos
Usted puede acceder a una cuenta maestra para persona física, que puede ser abierta desde uno hasta $20,000 pesos, pero los intereses pagados son pobres, del 1.55 al 6.2% anual, dependiendo del banco y de los saldos promedios, es decir, no son competitivos respecto a la inflación.
También se puede abrir cuentas de ahorro (tarjetas de débito) con montos mínimos desde $100 pesos, pero debe estar consciente que los intereses que pagan también son bajos, no mayores al 3% anual; aquí casi todos los bancos ofrecen premios por subastas para hacerlos atractivos. Las mismas tarjetas de crédito también son una opción, porque los saldos a favor son premiados, aunque con tasas anuales similares al caso anterior.
Es de resaltar que los principales (grandes) bancos ya no aceptan depósitos inferiores a $100,000 pesos en Pagarés con Rendimiento Liquidable al Vencimiento (Pagaré) y para los montos menores de $50,000 pesos ofrecen Certificados de Depósito (Cedes) a 60 días, con tasas que varían entre el 6.9 y 12.4% anual, dependiendo del banco seleccionado. Por su parte, las instituciones medianas y pequeñas, aceptan inversiones en Pagarés a 28 días por un monto de $50,000 pesos e incluso menores, con tasas anuales mínimas del 6.02% y una máxima de 12.4% (al cierre de la edición). Los mejores rendimientos corresponden a Afirme, Mifel, Quadrum, Ixe, Banjército, Inbursa e Interacciones.
Otra forma de invertir con bajos recursos en bancos es a través de los Pagarés en Udis, instrumento que garantiza pagar la tasa de inflación de un periodo determinado, sin importar la que sea, más un premio adicional, aunque tiene un plazo mínimo de 91 días. La tasa que ofrecen es de 0.12% por arriba de la inflación, como mínimo, y de 1.23% como máximo. Actualmente Banamex, Mifel, Bancrecer, Bital, Industrial, Interacciones, Santander y Serfín, entre otros, ofrecen esta alternativa.
Sociedades de inversión
Los fondos o sociedades de inversión de deuda, antes denominados de renta fija, invierten en instrumentos de mercado de dinero, y cada institución determina un monto mínimo para abrir una cuenta de inversión. Los montos de apertura van desde un peso, en el caso de los fondos de inversión de la casa de bolsa Interacciones, $1,000 pesos en Lloyd, $5,000 pesos en Actinver, $10,000 pesos en Apolo, Interesa y Ofin; de aquí en adelante en las diferentes operadoras existentes de bancos y casas de bolsa e independientes. Esta alternativa está siendo cada vez más socorrida por los pequeños ahorradores, ante la diversificación que ofrecen y porque los premios se ubican generalmente por encima de las tasas que pagan los instrumentos tradicionales de la banca. El rendimiento va a depender de la liquidez y características que tenga el fondo elegido, pero ha variado entre el 9 y el 15% anual en lo que va del año.
Cajas de ahorro
Con mala popularidad por ahora, ante casos específicos de fraudes, pero de acuerdo con la nueva Ley de Ahorro y Crédito Popular, antes de que termine el año las cajas de ahorro estarán bajo supervisión de las autoridades financieras y generarán reservas para protección de sus inversionistas. Las cajas de ahorro son muy socorridas en la república por la poca atención que la banca comercial pone en los nichos de mercado de bajos ahorradores. Los montos de inversión varían desde un mínimo de $500 hasta $50,000 pesos y las tasas de interés anuales que pagan han variado de 11.50 al 12.50%; les sugerimos cautela mientras no estén perfectamente reguladas.
Siefores
Una opción poco conocida por la gente es el ahorro voluntario a través de las Afores, porque permite ahorrar desde un peso y están ofreciendo rendimientos muy altos, quizá los mejor pagados en los últimos dos años, pero tiene como desventaja que sólo se pueden retirar los fondos cada 6 meses y solamente acceden a ellas, por ahora, las personas que tienen una cuenta individual en una Afore.
Como verá, hay una gran variedad de alternativas que siempre serán mucho mejor que guardar el dinero bajo el colchón.

Cómo enfrentar la incertidumbre económica3

Cada vez que decide confiar sus recursos a una institución, todo ahorrador se hace una serie de cuestionamientos, como: ¿y si necesito liquidez antes de que venza el plazo de la inversión?; ¿quiero seguridad o prefiero asumir riesgo en busca de rendimientos elevados?; ¿cómo puedo obtener rendimientos competitivos a pesar de no tener grandes montos?; quiero diversificación pero no tengo mucho dinero; una parte de mi inversión tiene que estar supersegura porque es para los estudios de mis hijos, pero la otra parte la puedo destinar a buscar altos rendimientos sin importar el riesgo.
Tales dudas pueden disolverse si se opta por las Sociedades o Fondos de Inversión; éstas son un instrumento de ahorro muy bondadoso, porque hay tal variedad que permiten responder a necesidades muy diversas o específicas de personas físicas o morales. Las ventajas son las siguientes:

Uno
Las Sociedades de Inversión se encuentran en todos los bancos, casas de bolsa y en cuando menos una decena de operadoras independientes, además de que cada institución cuenta con una familia de fondos; es decir, un grupo de diferentes sociedades de inversión con objetivos distintos. Hay, en síntesis, una gran oferta para elegir.

Dos
Los montos mínimos de inversión pueden ser incluso inferiores a los montos mínimos para acceder a un pagaré bancario. Hay fondos, incluso, que aceptan montos de $1,000 pesos.
Tres
Con montos pequeños de dinero se puede acceder a los rendimientos más altos del mercado financiero, destinados casi en exclusiva a los grandes capitales.

Cuatro
Con montos pequeños se puede diversificar la inversión, algo que de manera independiente sería imposible.
Cinco
Con pocos recursos se accede a un instrumento que ofrece diversificación, porque un fondo está integrado por una cartera con distintos instrumentos o con distintos plazos de un mismo instrumento.

Seis
A diferencia de las inversiones tradicionales de la banca, que son muy rígidas en sus plazos de inversión y no hay posibilidad de obtener liquidez antes de que finalice el mismo, en las Sociedades de Inversión se puede obtener liquidez diaria, semanal, mensual, dependiendo del fondo y de sus necesidades, dejando de preocuparse por el vencimiento de la inversión o bien ante cambios de tendencia de los mercados financieros. La estrategia de inversión se puede modificar o adaptar de manera inmediata.
Siete
Cada quien puede decidir que riesgo quiere correr y así puede seleccionar un fondo de renta variable (acciones), un fondo de deuda con objetivo de corto, mediano o largo plazo, o bien un fondo de cobertura cambiaria; en fin, el que se ajuste a las necesidades, temores o preferencias por el riesgo de cada ahorrador.
Ocho
El ahorrador puede seguir día a día el rendimiento de su inversión.

Nueve
El ahorrador puede saber con toda transparencia cómo está integrado el portafolio de inversión de su fondo o los cambios que se hagan al mismo.
Diez
Si la diversificación del fondo le es insatisfactoria al ahorrador, éste puede optar por armar un portafolio con la familia de fondos de la institución en que confié sus recursos y, de esa manera, hacerse un traje a la medida.
Once
Un grupo de profesionales trabaja exclusivamente para manejar los recursos del ahorrador.
Doce
Las operadoras de sociedades de inversión están bien reguladas y constantemente hay una supervisión por parte de las autoridades.
Trece
Gracias a nuevas disposiciones legales, las operadoras de los bancos y casas de bolsa deberán manejar las Sociedades de Inversión de manera independiente a los grupos financieros a los que pertenezcan, por lo que el conflicto de intereses que existía anteriormente, y que se prestaba a malos manejos, está prácticamente erradicado.

¿En cuál invierto?
Ahora bien, ¿cuál es la Sociedad de Inversión que más conviene? Para tomar una decisión de inversión se deben considerar elementos como las necesidades de liquidez, el tiempo de la inversión, el riesgo que se quiere o no tener, el servicio que ofrecen las instituciones, entre otros factores. No es nada cuestionable que todos busquemos los mejores rendimientos posibles para nuestros recursos.
Cuando vemos publicidad de distintos operadores de fondos de inversión, sean bancos o casas de bolsa u operadoras independientes, invariablemente todas dicen que son las más rentables. Ello puede desorientar al ahorrador. La respuesta es que no mienten: simplemente aprovechan periodos pequeños de tiempo en donde fueron justamente muy rentables para destacarlo en su publicidad.
Por ello, no hay que juntar peras con manzanas y sólo comparar sociedades de inversión con características y objetivos similares. Hablar de características similares no sólo implica que tengan objetivos de liquidez iguales o la misma clasificación por el tipo de valores en que invierten, sino que la clasificación de riesgo de cada una de ellas sea idéntica, para que puedan hacerse comparaciones adecuadas. También es importante tomar periodos de tiempo largos, por ejemplo dos o tres años para comparar rendimientos, porque así se puede observar la consistencia en los rendimientos de las Sociedades de Inversión, en donde se elimina la volatilidad de los mercados y también se evita que en un mes o un plazo corto de tiempo pueda tener un rendimiento extraordinario, pero no constante.
Si se siguen estos parámetros de juicio, se puede elegir una buena Sociedad de Inversión que le brinde muchas más ventajas y libertad que una inversión tradicional.
REVISTA GESTION 2005